jueves, 13 de marzo de 2014

¿Cómo y por qué empecé a correr?




Yo era de esas personas que pensaba que muchos de los que corrían lo hacían por llamar la atención, aparentar ser muy cool o simplemente por seguir una corriente. Puede ser que existan personas bajo esas características, pero creo que no es parte del grueso de la gente. Hasta que me puse las tennis y salí a la calle, cambió mi percepción del atletismo, no desde la primera vez que corrí o que intenté correr más de 100 metros. 

Nunca en mi vida había practicado un deporte y de hecho a casi un año de correr todavía me cuesta aceptar que "soy deportista". Más allá de un equipo de volleyball de pueblo, varios intentos fallidos de montarme en una bicicleta y dinero perdido en matrículas de 3 meses en un gimnasio, estaba segura de que el deporte no era para mi. 

Varias cosas se fueron dando para que yo pensara en correr, el tener a mi hija creó la necesidad de un cuidado extra para mi cuerpo y mi salud. Mi familia política y algunos amigos también me impulsaron a para hacerlo. Entonces fue más como la curiosidad ¿por qué tanta gente corre, qué es lo maravilloso de sufrir pataleando en la calle?

Luchar contra 30 años de sedentarismo

Claro, una vez que compré unas tennis en promoción por el miedo a que el entusiasmo durara poco y sacar ropa deportiva del fondo del closet me fui para una pista, según yo ¡a correr!

No me decepcioné tanto porque el resultado ya lo esperaba, no pude dar ni siquiera una vuelta a la pista... ¡ni 300 metros! Fue como coger al muñeco de hojalata del Mago de Oz y tirarlo a correr. Los músculos estaban como tiesos. 

El punto está en comprender que no es solo querer correr, es ir preparando tu cuerpo a los movimientos, a la posición correcta para no lesionarse, a aguantar más de una vuelta a la pista. 


Mi primera carrera

Ahora viene el gran reto, una carrera. 
Yo corro, entreno y voy a competencias junto con personas que hacen deportes y han estado en equipos desde los 4 años y su percepción del deporte es muy diferente a la mía. He tenido que ir descubriendo este nuevo mundo tan desconocido para mi hasta ahora. 

Cómo hidratarse, cómo respirar, qué debo comer antes y después de una carrera o un entrenamiento largo e infinidad de cosas que solo estando ahí he aprendido. 

El ir a la carrera significó para mi una visión muy diferente de lo que había venido haciendo, es esa adrenalina, esa emoción, ese miedo de si podré o no llegar a la meta pero "tengo que hacerlo a como de lugar". 


Tus objetivos

Está de más decir que NO creo que voy a ganar una carrera ni menos competir por los primeros lugares. Debo tener claro mis posibilidades y que tampoco me dedico a esto, no tengo el tiempo ni el espíritu de salir a entrenar 2 o 3 horas por día todos los días. Pero para mi es muy satisfactorio lograr correr 5, 6 o 7 km a un paso lento aunque constante. 

Y me veo a mi misma diciendo lo que otros decían y yo pensaba que era mentira, "No corro para que me vean, no corro para que me tomen fotos, no corro para adelgazar, no corro para ser más cool ni para hacer nuevos amigos". Sorprendentemente para mi es cierto. 
Y me veo posteando fotos en facebook de las carreras y viéndome a mi misma en esas fotos como si no fuese yo. 




Independientemente de las críticas VRS la realidad o si estas fuesen reales, lo más importante es hacer lo que te haga feliz, no más. 












No hay comentarios:

Publicar un comentario