Peppa Pig, ¿será realmente nocivo?

Para los que no la conocen, Peppa es una chanchita rosada de cinco años. Tiene un hermano, George y vive con sus padres en una casa. Su mejor amiga es una oveja, Suzy. También hay amigos que son conejos, gatos, perros, cabras y cebras.  El padre de Peppa no se afeita, tiene lentes y a veces, es blanco de burlas de su propia hija. A Peppa le encanta chapotear en el barro, resoplar y reírse. Cada episodio es de apenas cinco minutos, pero involucra a la familia, amigos y siempre se ríen. Siempre. Peppa es dulce y divertida. Es enérgica, inteligente y también, hay que decirlo, es a veces un poco terca.

El dibujo fue creado en mayo de 2004 por tres amigos: Nev, Mark y Phil. Así formaron el estudio Astley Baker Davies. A los tres les encantaba dibujar, y un día, se les ocurrió concentrarse en un dibujo animado para TV. Ya habían presentado una propuesta que no había sido del todo exitosa. Esta vez primero pensaron en un lobo, pero finalmente llegaron a ella: Peppa.  

El primer episodio salió al aire en 2004. La última temporada fue en 2012. Peppa es conocida en más de 180 países. Hoy en su oficina tienen un cuadro gigante que celebra los tres millones de DVD vendidos sólo en el Reino Unido en una temporada.

Tomado de: http://www.elpais.com.uy/vida-actual/peppa-pig-chanchita-furor-adoran.html

Descubrimos la fábula "Peppa Pig" o simplemente "Peppa" por casualidad en uno de los canales de caricaturas para niños pequeños. En ese momento Sara tendría entre año y medio y dos años, comenzaba a gustarle el ver televisión. **

Empezamos a descubrir programas como La Doctora Juguetes, Jake y los piratas, Princesita Sofía, Backyardigans, Jorge el Curioso, entre otros. Hasta el momento no habíamos tenido ningún problema. Más bien nos llamaba la atención que estos programas promueven algunos valores como compartir, pedir disculpas y la amistad. Recuerdo que en mi infancia todo se trataba de que el bueno matara al malo y ya.

Con Peppa fueron sucediendo varias cosas que con los otros no, mi hija lloraba en los anuncios comerciales y aún más cuando el capítulo terminaba. Quería verlo en el celular o la tablet a cada rato. Y si nos descuidábamos pasaba un rato muy largo viéndolo. Al quitarle el celular lloraba, cosa que no hacía si estaba viendo fotos u otros videos. Cuando ve la fábula se desconcentra totalmente del mundo que la rodea. Comencé a comentarlo con otros papás de niños de hasta 6 y 7 años y al parecer a todos les pasa lo mismo.

Si afán de creer que la fábula es satánica o que el creador hizo un pacto con el diablo (como decían de Los Pitufos o de Hello Kitty), supuse que detrás de esta extraña reacción había una fuerte estrategia mercadológica.

Al ver la fábula sin detenimiento se nota que los dibujos son mal hechos y que cada capítulo es muy simple. Al sentarme a analizarlo un poco más comienzo a verle el lado malo. Como el uso de palabras inadecuadas, lo burlistas que son los personajes, los berrinches y pataletas que hacen y el acto de tirarse al piso.

Lo que pude leer en internet:

Un estudio realizado en el Reino Unido reunió a varios padres y niños para que vieran los capítulos a la misma vez. Varios psicólogos concluyeron que los atractivos más importantes son los colores brillantes y la facilidad y simplicidad de las historias que se cuentan en un lenguaje cotidiano y cercano para el niño en edad preescolar.

Por ejemplo, la casa de Peppa está en una colina. Porque los niños dibujan a su casa siempre en una montaña, dijo uno de sus creadores. Peppa y George tienen actividades típicas de un niño de esa edad. Peppa se enoja con George, no le presta algunos juguetes, salen a mojarse cuando llueve y se pelea con su amiga Suzy. Usan ropa, viven en casas, y manejan autos. Pero aún así mantienen algunas características de ser chanchitos: hozan y gruñen. 

Los libros de la chanchita más famosa ocupan las primeras ventas en Inglaterra, Italia y Estados Unidos. 

Los británicos gastan unos 65 dólares en merchandising de Peppa para sus hijos (incluye libros, DVDs, pijamas, pantuflas y juegos). En Uruguay, Alfaguara lanzó su primera publicación este verano. 

Dos años después de su salida oficial, varios televidentes se quejaron que en las primeras dos temporadas Peppa y su familia no usaban cinturón de seguridad. Fue así que el estudio Astley Baker Davies informó que se reeditarían las escenas para incluirlos y que a futuro Peppa siempre viajaría segura. Además, sumó cascos a las bicicletas que no estaban en los capítulos originales.  

Las claves del éxito

Gran parte de la clave del éxito reside en sus guiones, pequeñas historias de la vida cotidiana sin una estructura repetitiva, como es el caso de Dora la exploradora o Jake y los piratas. Los personajes principales distan de ser estereotipos y contienen rasgos positivos y negativos .Peppa es insolente y su padre, despistado. Con sencillez y trazo básico, los animadores han creado un universo de gran colorido, muy reconocible. Dos detalles más de la calidad de esta producción: la música y los dobladores.

La clave es que involucra a toda la audiencia. Y todo el look es fresco y limpio. Y el lenguaje es muy simple y nos lleva mucho esfuerzo conseguir un punto intermedio: que sea fácil para los pre-escolares pero no estúpido para los adultos. Cada escena está hecha desde la perspectiva de los niños, por eso la casa de Peppa está en una colina.

Los padres se han quejado de que sus hijos están copiando el comportamiento de Peppa y su hermano George. Algunos han prohibido el programa en sus hogares.

Un padre se quejó de que su hijo de 4 años edad había llegado a chapotear en los charcos camino a la escuela, imitando el pasatiempo favorito de Peppa. Otros se quejaron de que sus hijos le gritan “pastel de chocolate” cuando se les pregunta qué les gustaría para el desayuno al igual que George.

“George, el cerdo que a mi hijo le encanta, dice: “¡Qué asco!” a las verduras y sólo quiere comer pastel de chocolate. “Un día después de ver ese episodio, me dijo que él no comería pepino ni tomates.”

Otra madre ansiosa, escribió: “Mi hija no para de decir ‘No’ y ‘Yuk’ de una manera muy alta y desagradable, y al igual que Pepa, suele en general contestar de mala manera cuando le piden que haga algo.”

El psicólogo Aric Sigman dijo que en los últimos años ha habido un aumento significativo en los niños que utilizan “cuestionar, el comportamiento de confrontación y de falta de respeto”, que atribuyó a los dibujos animados.

“El problema es que no se puede distinguir a los niños lo que es real y lo imaginario. No se puede simplemente decir al niño que el cerdo sólo fingía ser malo.”

Me sorprendió no encontrar mucha más información en la web, sobre todo en Google imágenes. Al hacer búsquedas como "Peppa mad" "Peppa crying" "Peppa on the floor" "Peppa vegetables", no encuentro nada muy relacionado a lo que en realidad muestra la fábula. 

En días pasados mi hija Sara estuvo viendo de nuevo la serie y comenzó a tener de nuevo malos comportamientos, ya ella tiene 3 años e inocentemente creí que ya no le afectaría. 

En mi casa no se verá esta serie nunca más. 

**El tema de permitirle a los niños ver tele es otra discusión aparte. Yo en lo personal disfruto mucho ver tele y me encantan las fábulas, el tele de mi casa casi siempre está encendido y no he querido prohibirle a Sara que lo haga. Asunto personal.