Se define como un “desorden en uno ó
más de los procesos psicológicos básicos involucrados en la comprensión o uso
del lenguaje, hablado o escrito, que puede manifestarse en una habilidad
imperfecta para escuchar, pensar, hablar, leer, escribir, deletrear o hacer
cálculos matemáticos”.
Las dificultades del aprendizaje afectan
a 1 de cada 10 niños en la edad escolar. Estos problemas los podemos detectar a
partir de los 5 años de edad; afectan directamente el rendimiento académico y
las relaciones interpersonales de los hijos e hijas.
Cada niño (a) se desarrolla de acuerdo
con su herencia personal y a su propio ritmo. Pero debemos estar atentos para
reconocer aquellas conductas que llaman nuestra atención, según la edad.
Un niño o niña con problemas de
aprendizaje tiene un nivel normal de inteligencia. Su dificultad está en captar, dominar y
procesar las tareas e información y posteriormente en desarrollarlas. Un niño con dificultades no puede rendir
igual que los demás, aunque su nivel de inteligencia sea el mismo.
¿Cómo detectarlos?








Niños (as) entre 1 y 2 años:
Se acerca demasiado los objetos a su
vista.
No escucha cuando lo llamamos si
estamos de espaldas, o debemos repetirle muchas veces las cosas.
Vocabulario reducido, aumento lenguaje
gestual.
No logra formar frases de 2 palabras.
No comprende órdenes sencillas.
Niños (as) entre 2 y 3 años:
Falta de equilibrio.
Juegos monótonos y repetitivos.
No intenta expresarse mediante el
garabato.
Escasa motricidad fina.
Poco vocabulario.
Niños (as) entre 4 y 5 años:
Al finalizar los 5 años aún no tiene
lateralidad definida.
Presenta (dislalias).
Imposibilidad de permanecer sentado,
está en constante movimiento.
Problemas para relacionarse con sus
pares.
Algunas
características específicas:
Lectura:
El niño (as) se acerca mucho al libro,
señala, sustituye, omite o invierte palabras.
Poca comprensión oral.
Escritura:
Invierte y varía los grafemas o
letras, no deja espacio entre las palabras, coge el lápiz con torpeza.
Matemáticas:
Invierte números, se le dificulta la
hora, pobre comprensión y memoria de números.
Atención:
Dificultades en atención y
concentración.
Ante este tipo de situaciones lo mejor
es acudir a una consulta profesional. En
ocasiones con una intervención oportuna y a tiempo la situación se resuelve en
un corto período.
M. Ps. Natalia Calderón Astorga.
Especialista en Dificultades del
Aprendizaje.
Licenciada en Pedagogía: I y II
ciclo.
Licenciada en Educación Especial.
Terapeuta de Lenguaje.
Psicopedagoga.
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