Estamos anesteciados

Escrito por mi querido amigo Alejandro Solano @alesol07 

Hoy en la mañana, en lugar de ver cosas graciosas en snapchat, lo primero que ví fue la nota del asesinato de 50 personas. De golpe, sin un buenos días. OK, así inicia hoy, agradezco por estar vivo. Hoy no me tocó a mí.

De repente recuerdo la balacera que escuché una madrugada de estas, que según entendí luego, pasó a escasos dos kilómetros de mi casa.

De la nada, me llega una notificación de FB, Ian está en Miami, pero está bien. Me alegro. Recuerdo entonces también cuando por otros amigos me llegaron notificaciones de Chile y de París.

A pocos me llega más información, muertos, heridos. Parece uno de esos ataques en países árabes, esos que pasan todos los días y para los que ya estamos anestesiados.

Entonces caigo en cuenta. ESTAMOS ANESTESIADOS.

Me pareció tan normal el “avance” de Facebook al incorporar ese tipo de notificaciones en su momento. Porque es normal. Es normal ya que nos matemos, que nos tengamos que estar avisando que estamos vivos. El progreso es eso, una notificación. ¿El retroceso? Pues nos estamos matando. Y estamos acostumbrándonos.

Luego Abelino dice que hay lugares que son inseguros. Si, el cráter del volcán Turrialba, por ejemplo.

¿Un centro de reuniones? Jamás. O¿ es que entonces es peligroso estar en una escuela? En una ¿mezquita? ¿En una iglesia? ¿En un hospital? ¿En un bar? En cualquier lado, no sé si lo han notado, es que seguimos anestesiados, está pasando a diario y almorzamos viendo esas notas que llegan a tiempo, y se alivianan con el meme de la semana pasada en el noticiero.

Al final del día se habla de futbol. La homofobia se ha disipado. La islamofobia se ha disipado, de ambas, y de todos los tipos de odio no queda nada, pero ni la sangre en el suelo, es ajeno, ese odio es ajeno, mejor nos anestesiamos, cambiemos de canal, que también están los Tonys… ve el “red carpet”... ve los goles… durmamos.

Mañana vamos a amanecer vivos. Ojalá despiertos.